AMIGO / Labrador / Trascendido

Cuando salí de la consulta sentí una particular sensación de claridad y entendimiento. Cuando llegué a mi casa, lo ví con otros ojos, se perdió por completo la imagen de fragilidad y debilidad que yo me había novelado a través de todo el consentimiento que él me inspiraba. Lo empecé a ver fuerte y valiente porque además él mismo me dio el ejemplo de una vida bien vivida y bien escogida.
María Elena me recalcó que una de las tantas enseñanzas de Amigo estaba relacionada con aspectos de autonomía, libertad e independencia y de una manera muy simbólica Amigo llegó a mi vida exactamente el día que yo me fui a vivir sola y él estaba perdido en el parque que quedaba en frente de mi nueva casa. En su comportamiento ví reflejada la serenidad, confianza y aplomo que siempre he anhelado en mí misma.
Nos abrigamos y cuidamos mutuamente de una manera amorosa, desbordada y delicada. Era tal el derroche de amor que sentíamos por ese gordo que a mi papá y a mí nos permitió descubrir un universo de afectos que ni sospechábamos y nos enseñó a canalizar y manifestar una expresividad que estaba oculta a nuestros propios ojos. Sin él me siento huérfana pero comprendí la profunda dimensión del agradecimiento.
Angela Ovalle Bautista



