MARCELINO / Perro criollo / Trascendido

Unas horas antes de la llegada de la veterinaria, tuve la necesidad de contactar a María Elena y contarle lo que estaba sucediendo, le dije que a pesar de que todo indicaba que era el momento de despedirme de Marcelino, sentía la necesidad de platicarlo con ella y pedirle que hablara con él y le ayudara con sanación para su partida.

María Elena, paciente y amorosamente me escuchó y me dijo que confiara en el proceso de Marcelino, que yo confiara en que iba a ser de la mejor manera para su alma, que confiara en la gran luz que tiene y que ella, a través de la sanación, iba a explicarle lo que sucedería en las próximas horas. También limpió energéticamente la casa y cuando terminó de hacerlo me dijo: “Marcelino está muy tranquilo, lo veo lleno de luz, quédate tranquila”. Quedamos en que yo le iba a avisar cuando la veterinaria llegara a casa, para conectarse con Marce y acompañarlo en el proceso.

Eran las 20:30 hrs, ya estábamos listos para acompañar a Marce en su partida. Sonó el timbre, le avisé a María Elena que era hora, y al contestar el interfón, Jorge, mi pareja, me empieza a gritar: “!Jahel, Marcelino se está levantando!”. Yo no hice mucho caso pues pensé que no estaba pasando, que quizá era parte del aturdimiento del momento, cuando de repente sentí en mi pierna la cabeza de mi querido amigo, moviendo la cola como si nada y pidiendo salir para ir al baño. Aunque algo tullido de sus patas por los días de postración, estaba lleno de energía y entusiasmo…no podíamos creerlo.

Bajamos como pudimos, ambos pálidos del asombro, la veterinaria nos dijo: “ ¿Qué está pasando aquí?, ¿No que estaba ya postrado?, a lo cual respondimos: “Si Mercedes, Marcelino estaba postrado, ¡no entendemos que está pasando!”

Mientras pasaba todo esto, le escribí a María Elena, diciéndole lo que estaba ocurriendo, ella reía por el whatsaap y nosotros seguíamos incrédulos, ella me dijo algo así: “ Amiga, parece ser que todavía no es tiempo, mira qué sucede en las próximas horas, si sientes que no es hoy, hazte caso”.

La veterinaria nos dijo que era imposible dormirlo así, que no había ningún motivo para hacerlo, pues ya para ese entonces, Marce estaba comiendo y bebiendo como si nada. Nos dijo que quizá eran esas chispas de luz que los moribundos tienen y que esperáramos algunas horas.

Pues las horas se convirtieron en días, los días en semanas y las semanas en meses. Marcelino sigue con nosotros, sigue de pié, aunque con la energía y achaques propios de su edad, nos sigue dando cada día, testimonio de  su amor infinito a la vida, con esa forma de amar tan particular que él tiene; serena, pausada, sabia y contundente.

TESTIMONIO 2

El 19 de mayo de 2016, Marcelino presentó un cuadro de diarrea crónica, la cual no paraba con ningún tratamiento y que empeoró hasta llegar a arrojar sangre en sus evacuaciones.

El sábado 28 de mayo, decidí pedirle a María Elena, ayuda con una terapia para Marcelino, pues ya no era posible darle más medicamento por las condiciones de edad y salud que presenta.

Una vez más, María Elena de manera amorosa y muy generosa lo hizo, habló con él, le ayudó a sanar varios aspectos emocionales que traía atorados y a liberarlo de cargas mías y de otras situaciones familiares.

A los pocos días la diarrea cesó y además cicatrizó una llaga que tenía en su pata derecha desde hacía un par de meses.

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Jahel Cerón / Psicoterapeuta y docente